Emociones en escena: la importancia del personaje en el aula de infantil

En la educación infantil, la gestión emocional, el desarrollo de la creatividad y el aprendizaje de habilidades sociales son aspectos clave para el crecimiento integral de los niños. En un aula, los recursos expresivos, como marionetas, títeres y objetos lúdicos, son herramientas que permiten a los docentes crear un entorno dinámico y seguro, donde los más pequeños pueden aprender y explorar de forma más efectiva. A través de estos recursos, no solo se facilita la enseñanza de contenidos académicos, sino también el desarrollo de habilidades emocionales y sociales fundamentales.

La experiencia de Mónica Pérez en ESCUNI

Hoy en Escuni, tuvimos la oportunidad de contar con la presencia de Mónica Pérez, una experta en el uso de recursos expresivos en el aula. Durante su intervención, Mónica nos mostró cómo, a través de elementos como puppets de goma espuma, marionetas de dedo, juguetes de madera y hasta una flauta de émbolo, es posible captar la atención de los niños y fomentar su participación activa. A lo largo de la sesión, compartió con nosotros estrategias prácticas para integrar estos recursos en el día a día del aula, subrayando la importancia de una comunicación suave y serena con los más pequeños.

Mónica destacó la importancia de hablar en un tono bajo y calmado, apoyándose en personajes y marionetas para ayudar a los niños a externalizar sus emociones y aprender a gestionar sentimientos complejos como el miedo, la tristeza o el enojo. Uno de los momentos más reveladores fue cuando nos enseñó cómo, a través de estos recursos, los niños pueden aprender a decir «no» de manera asertiva, fortaleciendo su autonomía emocional desde una edad temprana.

 

Importancia y beneficios de los recursos expresivos en el aula

El uso de recursos expresivos en la educación infantil no es solo una cuestión de entretenimiento. Su verdadero valor reside en los múltiples beneficios que aportan tanto a los niños como a los docentes. Aquí se destacan los principales:

  1. Desarrollo emocional
    Los recursos expresivos permiten a los niños explorar y entender sus emociones de forma segura. A través de personajes, los niños pueden externalizar lo que sienten, lo que les ayuda a gestionar emociones complejas sin sentirse abrumados.
  2. Fomento de la creatividad y la imaginación
    La interacción con marionetas, títeres y otros recursos lúdicos estimula la creatividad. Los niños aprenden a imaginar situaciones, resolver problemas y comprender conceptos abstractos a través del juego, lo que facilita la adquisición de nuevos conocimientos.
  3. Seguridad y confianza en el aula
    Al interactuar con personajes, los niños se sienten más cómodos y seguros para participar en actividades. Estos recursos reducen la intimidación que puede causar la figura de autoridad del docente y promueven un ambiente en el que los niños se sienten libres para expresarse.
  4. Aprendizaje de habilidades sociales
    Los personajes modelan comportamientos sociales adecuados, como compartir, respetar turnos y resolver conflictos de manera pacífica. Al observar cómo los personajes interactúan, los niños aprenden a comportarse de manera más empática y colaborativa.
  5. Establecimiento de límites y autonomía
    A través del uso de personajes, los niños aprenden a poner límites de manera respetuosa, lo que fortalece su capacidad para decir «no» y defender sus derechos de forma adecuada, lo que es esencial para su autonomía emocional.
  6. Versatilidad pedagógica
    Estos recursos no solo son útiles para enseñar conceptos emocionales y sociales, sino que también se adaptan fácilmente a diversas áreas del currículo, como el aprendizaje del lenguaje, las matemáticas o el desarrollo motor. Su versatilidad permite a los docentes personalizar las actividades según las necesidades del aula.

La sesión con Mónica Pérez fue una invitación a reflexionar sobre el poder transformador de los recursos expresivos en el aula de educación infantil. Estos elementos no solo facilitan la enseñanza, sino que crean un entorno emocionalmente seguro y enriquecedor, donde los niños pueden aprender, explorar y crecer de manera integral. En ESCUNI, estamos convencidos de que la incorporación de estos recursos en el aula fomenta un aprendizaje más profundo y significativo, fortaleciendo tanto el desarrollo cognitivo como emocional de los más pequeños.